jena of the day: la crisis de los 40

retornoatercerodebup
Originally uploaded by davismiles.

Ya saben ustedes que mi señora madre siempre tiene a punto un comentario elevamoral cuando uno más lo necesita. Desde el ya mítico (y que no entiendo como mi guionista ex-acólito de confianza no ha escrito un corto sobre esto) "prométeme que cuando seas mayor te operarás la nariz" cuando tenía 14 años, hasta el "hijo, cómo te has basteado, con lo guapo que eras de pequeño" delante de mi novia (como si el hecho de que fuera guapo con 5 años fuera mérito suyo y horrible con 20, demérito mío).

Bueno pues una de las deficiones en las que me clava, aparte de "eres un gracioso sin gracia", es la de "eres un viejo prematuro".

Definición que nunca me he llegado a creer del todo porque siempre pensé que el hecho de vestir con colores estrafalarios debido a mi grato daltonismo, me daba un toque juvenil que echaba por tierra el concepto de mi prematura seniorización.

Hasta hoy.

Hoy me he dado cuenta de que, efectivamente, soy un viejo prematuro.

Y es algo que llevo pensando en los últimos y caóticos meses, pero que mañana va a hacerse realidad. Soy el primer tío que con 37 años está pasando una crisis de los 40 de manual. Realmente lamentable, pero juzguen por ustedes mismos los pilares que sustentan mi tesis, a ver si son o no de libro:

- Pierdo 14 kilos. Vale, no ha sido aposta y ha sido todo provocado por los nervios, el estrés y todas esas movidas, pero el caso es que me quedado hecho un figurín. Véase el Capítulo 1 del Manual de Cómo Tener una Crisis de los 40: "Joder, pues no estoy tan mal"

- Me separo y me voy de casa. Ref: Capítulo 2 "Mi nuevo proyecto vital"

- Me cambio de trabajo a una agencia como más cool. Ref: Capítulo 3 "Un trabajo más creativo me permite expresar mejor las vivencias de mi yo interior"

- Me voy a vivir al piso en el que vivía cuando tenía 20 años. Ref: Capítulo 2 y Capítulo 4 "Hace 20 años me lo pasaba muchísimo mejor"

- Le gusto a una chica guapísima y que tiene casi 10 años menos que yo. Ref: Capítulo 1

- Me compro la Wii y estamos dudosos con la Play 3 pero acabará cayendo. Ref: Capítulo 4

- Vuelvo a correr entre semana y a jugar una liga de basket y una de fútbol 7 los findes. Ref: Capítulos 1, 2, 4

- Me compro un coche nuevo. Ref: Capítulo 2

- Cierro el blog y lo vuelvo a abrir con una nueva orientación editorial marcadamente machista. Ref: Capítulos 2, 3

Ya con esto, está clarísimo que estoy sumergido en plena crisis de los 40. Pero lo que ya ha sido el acabóse, la traca final conceptual, lo que ha hecho clic en mi cabeza y que me ha hecho asumir que, es cierto, soy un viejo prematuro y que tengo 40 ó más, es que mañana me voy a comprar una moto.

Yo, que no he tenido moto en mi vida.

Bien es cierto que, aunque viejo prematuro, no dejo de ser una nenaza y que me voy a comprar ese grato triciclo que decora este post. No voy a comprarme una Harley-Davidson, que es lo que viene en el Manual, porque Dios no me llamó por el Camino del Equilibrio en ningún sentido y el concepto tripartirto ruedístico como que me ofrece más estabilidad, que buena falta me hace.

Y, sí, antes de que ustedes lo digan, ya se lo digo yo. Este verano me presupuesto un corporacióndermoestética y comienzo la temporada 2007-08 con un melenón que Sergio Ramos a mi lado va a parecer Iñaki Anasagasti.

jena of the day: la portabilidad

queoportunidadperdida
Originally uploaded by davismiles.

Dentro de este proceso de downgradización vital al que me estoy autosometiendo en los últimos meses, hay un aspecto que desde hace 5 días, 5, me está tocando bastante las narices.

Y miren ustedes que el temita parece realmente fácil de solucionar.

En mi antigua agencia más premiada del mundo en la que algunos necesitábamos aire y nos hemos ido y eso ha sido lo mejor para ella(no me resisto a dejar escrito para la posteridad un "otros vendrán que buenos nos harán") los celulares eran Movistares (ya estoy llamando a Ricardo Pérez a ver si podemos hacer algo con esto). En la nueva, son Oranges. Por cierto, qué oportunidad malograda. Imaginen que, al desamenizarse, no se hubieran transformado en Orange, sino en Orangito. Se hubieran salido.

"¿Quieres mantener tu número?" "Sí" "Ningún problema, Orange se encarga de todo".

Fecha de solicitud del cambio: 1 de febrero. El 12 de marzo (tan sólo 40 días después, a velocidad Orange ADSL) Movistar me manda un SMS terrorífico y, como demostraremos posteriormente, falso: "El 15 de marzo a las 3:00 AM, Movistar le suspenderá el suministro", seguido de otro de Orange más falso que Judas "Bienvenido a Orange. El próximo 15 de marzo se producirá su cambio de operador".

15 de marzo, 9:00 AM. Enciendo el móvil Orange: Bienvenido. De puta madre. Me dispongo a apagar el Movistar. Sigue poniendo Movistar.

Fantástico, tengo dos móviles con el mismo número con dos operadores distintos.

Y, mucho más fantástico, las llamadas y los mensajes desde fijos y celulares de Telefónica, no me llegan al móvil Orange.

Y, super fantástico, en Orange me dicen (póngase tonito de servicio de atención al cliente/dependienta de Galerías Preciados) "Señor Davismiles, me indican desde tecnología que está todo correcto, que ya tiene usted su línea operativa con Orange, el operador global de telecomunicaciones" "A ver, bonita, que ya lo sé. Que lo que te estoy diciendo es que aparte de tener mi línea operativa con Orange, el operador jenístico de telecomunicaciones, también tengo abierta la mismita línea con lo que viene siendo Movistar. Y no la tengo también con Verdadverdadera porque no adimiten empresas" "Pero eso no puede ser, señor Davismiles, usted tiene operativa su línea con Orange, el operador global de telecomunicaciones". Y así entramos en un bucle infinito.

Y así llevo 5 días sin recibir llamadas de los movistares de este mundo, que son muchos. Y los de mi agencia llevan 5 días llamando 4 veces por día a Orange y esto no hay manera de arreglarlo. Coño, básicamente, que la señorita operadora de Telefónica que pone las conferencias con Toledo, que desconecte mi clavija y a tomar por saco.

Así que, como me suponía, la portabilidad es una jena.

Y no sólo en telefonía que, al fin y al cabo, es un aspecto tangencial de nuestras atribuladas vidas. Lo que es una auténtica jena, créanme, es intentar aplicar el concepto portabilidad a las tías.

Si pretendes trasladar lo que sentías por una persona a otra, hacer las mismas cosas con una persona que las que hacías con otra y pretender que la otra persona tenga reacciones parecidas a las que tenía la otra, te estás equivocando mucho y así no vas a ningún lado.

Y así nos va.